viernes, 31 de agosto de 2012

La vida en la muerte

No me gusta esto que estoy haciendo... Cada vez dedico menos tiempo al blog, y no me gusta. En fin.. A lo que íbamos.
Hoy, como prometí hace un par de entradas, voy a hablar de Francis Bacon, que ya había ganas!
Como todo buen artista que se precie, Bacon no tuvo una infancia muy feliz. Su familia viajaba de aquí para allá debido a la primera guerra mundial. No era un niño sano, según he leído, padecía un asma bastante fuerte que le impedía ir al colegio durante grandes temporadas de tiempo. Y por si fuera poco, su padre le echó de casa a los 16 años al manifestar su homosexualidad.
Su carrera artística empezó como un mero oficio de decorador de interiores, para ganarse la vida. Entonces se mudó a París, donde empezó a familiarizarse con el mundo del arte, documentándose y visitando exposiciones. Le gustaba ese mundo y quería formar parte de el. Un cuadro clave para la decisión de Bacon fué ''La masacre de los inocentes'' de Poussin. Entonces conocío la obra de Picasso y le pareció fascinante hasta el punto de tenerle como su principal referencia artística.
Bacon decidió que el tema de sus cuadros sería la vida en la muerte; indagar en el carácter autodestructivo del ser humano, así como el mas vital. ''El masoquismo, el sadismo y casi todos los vicios, en realidad, eran tan solo maneras de sentirse mas humano''.
Entonces regresó a Londres, donde se crió, para empezar a pintar cuadros. No alcanzó ningún éxito, y cuando cumplió 35 años, por pura rabia rompió la mayoría de sus obras. Entonces poco después de aquello realizó ''Tres estudios de figuras junto a una crucifixión'', un cuadro muy aceptado por la crítica  y fue considerado uno de los cuadros mas originales del S XX!
Aquí el cuadro

La carrera de Bacon se disparó y empezó a fortalecer su estilo pictórico. Vendió muchos cuadros a museos de arte moderno y en el 49 empezó a realizar  una serie de retratos del papa Inocencio X como guiño a Velazquez. Actualmente se conservan 40.


Su pareja se suicidó y eso le volvió aun mas antisocial, y desde luego, se reflejaba en sus cuadros.
La personalidad de Bacon era extraña, no le considero una persona corriente en ningún sentido. Tenía obras suyas tiradas por el suelo de su estudio y no dudaba pisarlas cada vez que andaba y las usaba para pagar a fontaneros o electricistas.

Yo defino su estilo como un cubismo muy sucio, desagradable y visceral. Sus retratos eran totalmente psicológicos (y desagradables al primer golpe de vista). En ellos quería plasmar la debilidad del ser humano, así como su vanidad, lo que vienen siendo las cualidades oscuras de la persona.

Bacon realizó muchos viajes a madrid y estuvo viviendo allí una temporada, le gustaba el museo del prado y solía visitarlo en privado, después del cierre.
Finalmente murió en Madrid debido a sus problemas de corazón en 1992, con 82 años.

''El país'' publicó esto la mañana después de su muerte.


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